domingo, 12 de mayo de 2013

MOVILIDAD DE LOS PEATONES. ¡Ponte a andar!



M. CASTAÑO 12-0-13
Como bien es sabido, con motivo de la Semana Mundial de la Seguridad Vial que hemos celebrado la semana pasada, la seguridad de los peatones ha sido el tema elegido y muchas instituciones públicas o privadas nos han estado inculcando que todos somos peatones y, como tales, debemos velar por la seguridad y optar por otras cositas de importancia.
Porque la calle, entre otras lindeces, debería ser un lugar seguro y propicio para el encuentro favorecedor de la convivencia y el intercambio. Pero desde que los vehículos y los maleducados ocuparon ciertos espacios de la ciudadanía, las cosas han cambiado y mucho. En la mayor parte de los casos, los peatones han sido relegados a determinados conucos. Por este motivo, pensemos que la responsabilidad y seguridad no solamente es de los viandantes o caminantes, que mucho tenemos que mejorar. Existe también una responsabilidad compartida, porque lo vial es también social y político. Por ello la Administración del Estado debe generar la normativa oportuna que nos regula, debe cuidar de las infraestructuras apropiadas y la señalización, así como velar por el cumplimiento mediante la vigilancia e incluso la sanción o reeducación de aquellos que incumplen el orden establecido. En este sentido, tampoco debemos permitir que las autoridades municipales se queden al margen o que se limiten a pulir su imagen porque dispongan de un  Plan Estratégico Municipal de Seguridad Vial o se limite a salir en la foto. Los queremos comprometidos, porque las ciudades, denominadas ya como smart city, no tienen que ser solamente inteligentes por el esnobismo o por tener ciertos recursos tecnológicos. La ciudad es para todos los ciudadanos y ellos, como inteligentes, reclaman menos parafernalias y más espacios para compartir, convivir y vivir mejor y más seguros.
Me gusta el cartel anunciador de esta campaña, por varias razones. En primer lugar, porque denota un compromiso con la seguridad de los peatones favoreciendo algunas acciones que reducen la accidentalidad, como son la promoción de los caminos escolares seguros, limitar la velocidad en determinadas vías urbanas (pese a que ya existan voces de que esta medida va a provocar atascos) y la necesidad de que todos los peatones respetemos las normas que ayuden a tener desplazamientos seguros. ¡Por que, ojo la cantidad de infracciones que cometemos a lo largo del día en nuestros recorridos! En segundo lugar, es loable que reclame el compromiso peatonal, resaltando otras ventajas de actuar como tal y dejando los vehículos a un lado: andar es una buena opción sana (favorece la salud cardíaca, pulmonar, muscular y evita males como la diabetes o el colesterol), es una decisión limpia que favorece al medio ambiente y  además, es económica, porque solamente hay que hacer el presupuesto del calzado.
También no está demás, porque somos olvidadizos, que se nos recuerde que somos el elemento más vulnerable de la vía y que por lo tanto, debemos estar siempre muy atentos, respetar todas las normas y señales y cuando las condiciones de visibilidad no sean apropiadas, nos anima a usar prendas claras y reflectantes.
Y como nadie es perfecto, no me ha gustado que se hayan olvidado de  las personas con discapacidad sensorial y movilidad reducida, ya que son demasiadas las barreras arquitectónicas y de mobiliario que existen en las ciudades. Por todo ello, solventando estos inconvenientes que he venido mencionando, creo que estaremos bien preparados y motivados para que todos “demos el paso y andemos”  para dejar atrás muchas otras cosas malas.

No hay comentarios: