M. CASTAÑO PARDO. 6-05-13
Como bien es sabido, desde el año
2011 hasta el 2020, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) viene desarrollando, a nivel mundial, El Decenio
para la Seguridad Vial. Pues bien, dentro de los planes de actuación, la OMS
nos recuerda a la ciudadanía, de vez en cuando, la tarea del compromiso
constante mediante algún nuevo informe o semana de sensibilización, pues si nos
dejase de la mano de Dios a lo largo del Decenio, es más que probable que nos
olvidásemos de luchar diariamente por tan loable causa de reducir a la mitad
las nefastas consecuencias de los siniestros viales.
Es inadmisible que las lesiones
causadas por el tránsito sean la octava causa mundial de muerte, y la http://www.who.int/roadsafety/week/2013/es/ primera entre los jóvenes de 15 a 29 años
(Parece ser que los jóvenes no se libran de la crisis económica ni de la vial).
Pero más grave es que las tendencias actuales indican que, si no se tomamos medidas urgentes, los accidentes de
tránsito se convertirán en 2030 en la quinta causa de muerte (2º Informe De la
OMS, 2013)
Como veis, hemos llegado
puntuales para poder evitar tanta tragedia, pues la Segunda Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial,
se celebrará del 6 al 12 de mayo y nos ofrecerá una oportunidad única para mejorar
la seguridad de los peatones.
En este sentido, servirá para promover
iniciativas relacionadas con las medidas que se ha demostrado que protegen a
los peatones. Sería todo un éxito, que con el esfuerzo de todas las
instituciones, empresas y ciudadanos lográsemos una semana sin víctimas de
accidentes y que ni un solo peatón falleciese, pues en el mundo, más de 5000
peatones mueren en una semana.
Tenemos que saber que hay medidas
muy sencillas que, de ponerlas en práctica, reducirán la siniestralidad, tales
como: calmar la velocidad y eliminar el consumo de alcohol, extremar la
atención de peatones y conductores, usar reflectantes y, por supuesto, que
utilicemos adecuadamente los pasos de peatones y que los conductores los
respeten.
Hay otras medidas que no dependen
del ciudadano de a pié, ya que son competencias de estancias mayores: mejorar
la iluminación y visibilidad, eliminar las barreras arquitectónicas que perjudican
a los viandantes, mejorar los itinerarios, entradas y salidas de los colegios,
potenciar los transportes colectivos… Con estas sencillas medidas de actitudes
y comportamientos, estaremos contribuyendo, de forma significativa y duradera,
a una mayor seguridad. Y conviene no olvidar que nosotros lo tenemos
relativamente fácil si cumplimos las normas y las medidas que salvan vidas de
peatones, porque tenemos infraestructuras bastante avanzadas, pero,
lamentablemente, a nivel mundial (Y esta es una semana mundial), todavía hay
muchos países que carecen de normativa vial, de infraestructuras adecuadas, de
vehículos seguros, de señalización, de emergencias asistenciales en caso de accidente...
Así pues, por una parte, las
administraciones deberían poner más empeño (sobre todo a nivel municipal) para que
esta semana no quedase solamente en unas cuantas actividades que les
facilitarán salir en prensa y después olvidarse de la seguridad en el
transcurrir diario. Por otra parte, creo que es de rigor felicitar y animar a
un amplio sector de la ciudadanía que está comprometido, a nivel personal o
grupal, por la mejora de la Educación y la Seguridad Vial. Esta es la línea de
compromiso más eficiente para conseguir que la Movilidad de todos, pero
especialmente de los peatones, sea segura y contribuya a la armonía y
convivencia del resto de usuarios de las vías. Si esta semana nos ayuda un
poco, será este un camino adecuado para que juntos podamos salvar millones de
vidas.
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