El sistema del tráfico, como fenómeno social que bien conocen todos ustedes, se compone de varios elementos o factores, que, a su vez, interactúan de forma compleja y sistémica, deben jugar un papel integrador, fluido y seguro para todos los usuarios de las vías. En consecuencia, la cultura del tráfico debe regirse por una serie de normas que regulen su funcionamiento y que garanticen también la seguridad y la convivencia de los usuarios en el cumplimiento de sus derechos y deberes, tanto a nivel individual como colectivo. Es así como surge el concepto de responsabilidad compartida, donde cada cual debe asumir sus tareas y competencias, tendentes al objetivo final denominado Seguridad Vial o Movilidad Segura.
El fenómeno circulatorio de personas, vehículos y mercancías, debe ser fluido, seguro y en perfecta armonía entre los usuarios y el medio ambiente para lograr una Movilidad Eficiente, ecológica y Segura. Para alcanzar estos objetivos, las Administraciones han de jugar un papel importante, pero sin la colaboración y responsabilidad compartida de todos y cada uno de los ciudadanos, será un intento fallido.¡Juntos podemos! Contamos contigo, porque PREVENIR ES INVERTIR.
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