Aunque todos somos conscientes de que cuando nos relajamos somos más propensos a los accidentes, conviene que recordemos algunas pautas útiles para este verano:
-Preparar correctamente el itinerario, especialmente cuando vamos a emprender excursiones y trayectos cortos desde el lugar de vacaciones.
-No iniciar el viaje si no se ha descansado lo suficiente, ya que nuestros reflejos y capacidad de reacción no estarán como en condiciones normales y porque, aunque al principio del trayecto no lo percibamos, en poco tiempo comenzaremos a resentirnos.
-Evitar las rectificaciones de trayectorias tardías e imprudentes por miedo a equivocarnos de camino. Seguir hasta el próximo cambio de sentido aunque no sepamos si está cerca o lejos.
-No ponerse una hora fija de llegada al destino, ya que si vemos que no la vamos a poder cumplir, tenderemos a ir con prisa, lo que nos llevará a incrementar la velocidad y realizar más adelantamientos.
-Extremar la precaución, especialmente en zonas vacacionales, con los peatones. En el caso de éstos, y cuando se circule por carreras, caminar siempre por la izquierda, en sentido contrario al de los vehículos.
-No conducir bajo los efectos del alcohol ni cualquier otra sustancia, ni siquiera en desplazamientos cortos y conocidos. Seguir la práctica de que "el que conduce, no bebe".
-Señalizar correctamente el vehículo en caso de avería o accidente, manteniéndolo desalojado y evitando que los pasajeros estén próximos a la vía de circulación.
-Realizar una correcta revisión y mantenimiento del vehículo, ya que el verano es probablemente la época del año en que más se va a utilizar.
-Distribuir bien la carga en el maletero, intentar no llevar más de lo necesario y no colocar nunca objetos sueltos e, ya que un frenazo los convertirá en proyectiles hacia los ocupantes del vehículo.
-Cuando se circule en moto, utilizar el casco siempre (todos los ocupantes) y en todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario