. PÉREZ - VIGO La elevadísima siniestralidad vial en todo el mundo es para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "un grave problema de salud pública". Cada año mueren casi 1,3 millones de personas y entre 20 y 50 millones sufren heridas a causa de los accidentes de tráfico. Este tipo de lesiones son una de las tres causas principales en el fallecimiento de las personas entre 5 y 44 años y, de no cambiar las cosas, advierte la ONU, se convertirá en la quinta causa de muerte en todo el planeta en 2030, muy por encima de graves enfermedades que azotan ahora la sociedad. El pasado mes de agosto, la Asamblea General de Naciones Unidas abordó lo que denomina una "crisis de seguridad vial" en el mundo. La organización reconoce que se ha hecho mucho por mejorar las cosas, sobre todo en los países más avanzados, pero cree que no llega. "Las lesiones causadas por accidentes de tráfico amenazan con impedir algunos de los logros del desarrollo económico y humano", advierte. El costo para atender a las lesiones derivadas de los siniestros se lleva entre el 1% y el 3% del Producto Interior Bruto de los países, una "onerosa carga económica" que en regiones de bajos o medianos ingresos es mucho más que el total que reciben en asistencia para el desarrollo. La ONU insiste en la idea de la prevención y en las debilidades que todavía quedan pendientes de cubrir. Por ejemplo, "los usuarios vulnerables de la carretera". Peatones, ciclistas y motoristas. "Carecen –señala en su última resolución– de la estructura de protección de un automóvil y han sido dejados de lado en muchas estrategias de seguridad vial". Por eso demanda "protección" para ellos y que se aborde la materia, toda la política de tráfico en general, con una "visión ambiciosa" a "escala mundial, regional y nacional" ante "los aumentos masivos de muertes" en las carreteras. El gran hándicap que divisa la ONU para conseguirlo es que la financiación que habitualmente reciben los organismos y programas de seguridad vial "no guardan proporción" con "la magnitud del problema". "Es preciso –añade– redoblar los esfuerzos para recabar apoyo financiero adicional". En particular, Naciones Unidas señala "las intervenciones en la infraestructura vial destinadas al mejoramiento de seguridad vial" en los países menos desarrollados. Y da ideas. "El Servicio Mundial de Seguridad Vial del Banco Mundial es un instrumento importante para movilizar el apoyo que se necesita con tanta urgencia". La organización prevé que la primera conferencia ministerial mundial sobre seguridad vial que se celebrará próximamente brindará a todos los Estados Miembros "y a todos los interesados en seguridad vial en el mundo" una oportunidad "sin precedentes" para reforzar su compromiso e intensificar su colaboración mediante la elaboración de planes de acción y la identificación de las próximas medidas que se deberán adoptar "para hacer frente a esta crisis mundial".
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