Infravaloración,desidia y desprestigio social de los Centros de Formación Vial (Autoescuelas).
No es de strañar que la DGT saque el globo sonda sobre las ventajas y maravillas que supondrá en España la posibilidad de obtener el permiso de conducir coches a la edad de 17 años.
Desde luego que la calidad del conductor está basada en la calidad de los centros y profesores de Formación Vial (Autoescuelas y sus profesionales).
¿Alguien puede dudar que conducir y conducirse no es lo mismo, si bien deben estar perfectamente integrados?
¿Tod conductor está capacitado para enseñar a cualquiera a conducir y a conducirse?
¿Quién estará capacitado para decidir qué conductores sí y cuáles no?
¿No sería mejor que la conducción acompañada fuese a posteriori y no a priori? Es decir, que después de haber obtenido el Permiso de Conducir, el nuevo conductor estuviese tutorizado por una persona acreditada? pero... ¿Cuáles serían los criterios apropiados?:
la edad, la antigüedad, no estar sancionado, el nivel cultural, el sexo, el grado de parentesco o amistad, no tener déficit en puntos...
Sinceramente, pienso que esta medida no busca la mejora de la calidad de los conductores y en consecuencia la mejora de la Movilidad y la Seguridad Vial. De igual modo, considero que a los Centros de Formación Vial les desacredita y entorpece como empresas y como instituciones que llevan 50 años de esfuerzo y trabajo, superando con creces muchas de las competencias que se les asigna en su Reglamento y consiguiendo a cmabio que la Administración les ignore o propicie, con ciertas medidas, la falta de valoración social. Por poner un botón de muestra. ¿Han escuchado en alguna ocasión que el descenso de la accidentlidad en España se deba en alguna manera al buen trabajo realizado por la mayoría de las Autoescuelas? Pues saquen alguna conclusión...
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