domingo, 27 de febrero de 2011

OTRA PROHIBICIÓN MÁS


De 120 a 110 ¿Provisional?

M.CASTAÑO 27-02-11
La verdad es que en el ámbito de la circulación vial, las sorpresas no dejan de acumularse y precipitarse, dando lugar al nerviosismo de la ciudadanía y escaso margen para poder analizarlas y menos aún para asimilarlas.
El viernes pasado, después del Consejo de Ministros, saltó la liebre: a partir del día siete del presente, se reducirá la velocidad máxima permitida en todas las autovías y autopistas, pasando de 120 a 110 Km./h. Eso sí, nos libra el matiz de “provisional” en la medida.
Los argumentos esgrimidos, según el Ministro Rubalcaba, tienen como origen la crisis emanada en los países del norte africano que están incidiendo en el suministro y encarecimiento del petróleo y , además, que esta media producirá un ahorro del 15% de carburante en gasolina y un 11% en gasóleo, que este menor consumo, también, nos beneficiará con una menor contaminación atmosférica, aunque nada se diga de la seguridad.

Vamos, que visto lo cual, a nadie se le puede pasar por la cabeza que existan otras posibles soluciones para conseguir esos objetivos, tan deseables. Tampoco podemos achacar que la medida haya sido precipitada y falta de consenso político y social, que se haya hecho un estudio exhaustivo económico de lo que supone, o que pueda esconder unas segundas intenciones, como pueden ser: la recaudación o reducir el número estadístico de la accidentalidad por encima del incremento la seguridad vial. Y comento esto, porque ya en varias ocasiones en la DGT se deja sentir la preocupación e imposibilidad reducir números importando menos los muertos y heridos. Pero, por el contrario, a los viandantes normales, lo que nos importa es el incremento de la Seguridad Vial, no solamente con medidas que den resultados inmediatos y electoralistas, si no con medidas de hondo calado para el presente y el futuro de carácter preventivo y no solamente sancionador o punitivo, como viene siendo habitual. Nos estamos olvidando de invertir en potenciar la información, la formación y la Educación Vial de los ciudadanos a lo largo de toda su vida. Nadie admite hoy que una torta a tiempo sea un buen método educativo, pese a que produzca efectos inmediatos, pero sí se tolera y admite que en Seguridad Vial todo sea a base de guantazos o medidas drásticas.
Las estadísticas e investigaciones sobre los factores de riesgos viales, proclaman que el factor humano, es decir los que usamos las vías, es el causante de casi la totalidad de los accidentes.
Pues si esto es cierto, no debemos olvidarnos que la mejor forma de incidir en la calidad de los usuarios de las vías, es a través de la educación vial, como generadora de las actitudes, valores, hábitos y comportamientos viales adecuados.
Por supuesto que reducir la velocidad conlleva menor número de accidentes, pero otra cosa diferente a demostrar, es que también sea menor el consumo y la contaminación, sobre todo si se hace una conducción eficiente adecuada. Porque estos objetivos que proclama la propuesta, se pueden conseguir implementado otras medidas que perjudiquen menos a la Movilidad Segura, pese a que no propicien efectos tan inmediatos. Porque recurriendo a las medidas prohibitivas y sancionadoras, terminaremos confinados a usar la bicicleta o el coche de San Fernando, considerándolos como los recursos más seguros, económicos, ecológicos, saludables y, sin lugar a dudas, la mejor forma de reducir a cero la accidentalidad.

1 comentario:

F. EDUARDO BARRERO dijo...

Otra obra maestra de la literatura vial. Gracias Profesor Castaño, por poner voz a los millones de personas afectadas por iniciativas ¿para nuestra seguridad vial?