COLABORACIÓN ESPECIAL: JAVIER GARCÍA, 25-X-2012
Cuando
realizamos un viaje, además de respetar las normas básicas de circulación y lo
que todo ello conlleva, debemos ser conscientes de que una de las cosas más
importantes que hay que tener en cuenta es el buen estado del vehículo en el
que vamos a desplazarnos, porque por mucho que seamos conscientes de las normas
de seguridad vial,
hay que llevar el coche en buenas condiciones.
Por ello
hay que revisar todo lo necesario para viajar sin problemas que puedan traernos
consecuencias poco agradables.
Revisar el aceite es
necesario al menos una vez al mes. Cada coche consume una cantidad de aceite, y
con el paso de los kilómetros este se ensucia y las impurezas terminan en el
motor, por lo que es recomendable cambiarlo de forma frecuente, además de los
filtros. Tampoco debemos olvidar comprobar en invierno la viscosidad del
aceite, ya que con las bajas temperaturas éste tiende a volverse más denso.
Otro
elemento a tener en cuenta es el líquido
de transmisión: también hay que revisarlo regularmente, por norma general
una vez al mes, siempre con unas premisas obligadas, tener el freno de mano
puesto y el motor tibio, además es recomendable cambiarlo cada sesenta mil
kilómetros.
Los frenos
son parte importante del coche, debemos prestar mucha atención al líquido de frenos, ya que este debe
permanecer siempre igual, por lo que también es necesario revisarlo una vez al
mes y rellenar lo que sea necesario. En cuanto al sistema de frenado debemos
realizar algunas pruebas como alguna frenada algo más brusca para comprobar si
éstos responden.
Entre otras
cosas, y no menos importante, encontramos el líquido anticongelante, del que debemos controlar los niveles y a
ser posible cambiarlo todos los años cuando llega el frío. En este caso es
recomendable llevar el vehículo al taller para que nos vacíen el circuito. Como
pequeña peculiaridad, en zonas muy frías es necesario revisarlo semanalmente
para evitar problemas.
Otros
detalles que debemos tener en cuenta para la seguridad vial, son las luces y la batería. Las primeras es
lógico su mantenimiento, en cuanto una de ellas falla se debe cambiar. Y en el
caso de la batería debemos controlarla de forma regular y cuando observamos que
se crea una capa de material blanco en los terminales hay que limpiarlos con un
cepillo y agua con bicarbonato de sodio, para untarlos nuevamente de grasa. Es
muy importante el mantenimiento de dicho elemento para evitar problemas. Recordad
que en zonas más frías, la batería se descarga más rápido.
Tampoco
podemos olvidarnos de los neumáticos:
su equilibrado, el nivel de presión y el dibujo son muy importantes para la
correcta estabilidad del vehículo y su agarre en carretera.
Estas son
algunas de las cosas que debemos tener en cuenta para desplazarnos sin
problemas, y es que la seguridad de nuestro vehículo es tan importante para
nosotros como para los demás.
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